martes, 26 de junio de 2007

PERFILES: "El legado cinematográfico y cultural de Titón"

Son pocos los directores de cine que realmente marcan un hito en la cinematografía de su respectivo país y más aún en el cine latinoamericano. Uno de ellos es Tomás Gutiérrez Alea, cubano nacido en La Habana en 1928 y fallecido en la misma ciudad en 1996. Si bien sus primeros estudios fueron de Derecho graduándose de abogado en 1951, empezó como realizador grabando cortometrajes humorísticos en 1948, para luego estudiar cine en el Centro Sperimentale di Cinematografía en Italia.

A su vuelta a Cuba se sumerge profundamente en la actividad cinematográfica realizando documentales y largos de ficción, como por ejemplo, el documental filmado en 1955 titulado, “El Mégano”, obra considerada por los críticos de la época como lo mejor de la creación cubana en esa década, y que trata sobre la vida de los carboneros en la Ciénaga de Zapata, temática que generó incluso, el acecho de la policía del dictador Batista para censurar el film.

Con la venida de la revolución en 1959, que tenía un proyecto educativo y social real, la labor de Tomás Gutierréz Alea para con la cultura de su país se intensifica a través de su pasión por el cine, continuando con la producción y realización de películas memorables , las cuales plasmaron sus ideas de crítica constructiva al proceso que encabezaba Fidel Castro, convirtiéndose así en un intelectual y artista comprometido con la transformación de su sociedad.

Así entonces Gutiérrez Alea, conocido cariñosamente como “Titón”, ingresa en la organización a favor de un cine comprometido, llegando a participar en la fundación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), fue también miembro fundador de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, así como expositor de diversas conferencias y seminarios académicos y culturales a nivel internacional.

Su vida es un ejemplo de artista, aquél que sintió las emociones de su época y asumió las inquietudes de su realidad para llevarlas al cine y generar la reflexión profunda, así como contribuir en la educación de su pueblo. Su práctica social, no sólo como realizador, sino también como organizador, hacen de él un hombre que supo unir la teoría con la práctica con el único fin de servir a su patria. Creemos que su trayectoria, su obra y la manera como enfocó todas sus acciones con una orientación socialista constituyen su mayor legado.

SUS PELÍCULAS
Las películas de Tomás Gutierrez Alea son en su mayoría fiel refejo de la realidad cubana de esa época, específicamente reflejan el proceso que vive la población cubana con la llegada de la revolución y la construcción de una sociedad diferente, esto enmarcado en diversas historias y situaciones, que muestran a Cuba tal como fue en esos tiempos sin calumnias ni adulaciones, mostrando lo bueno, lo malo y lo feo, pero siempre con la intención de mejorar las cosas. Entre sus títutlos más significativos y premiados, tenemos: “Muerte de un burócrata (1966)”, “Memorias del subdesarrollo (1968)”, “EL arte del tabaco (1974)”, “La última cena (1976)”, “Los sobrevivientes (1979)”, “Cartas del Parque” (1988)” y su penúltima película, codirigida con Juan Carlos Tabío “Fresa y chocolate (1993)”, que fue la primera película cubana nominada a un Oscar como mejor película extranjera.

martes, 19 de junio de 2007

PARA VOLVERLA A VER...

“EL HIJO DE LA NOVIA”

ENTRE EL ÉXITO ECONÓMICO Y LA FELICIDAD
¿Es necesario estar al borde de la muerte para replantearnos que queremos en la vida y qué personas valiosas no las tenemos en cuenta? Tal vez sí, o tal vez no, pero esta película nos plantea tal hecho como el punto de partida hacia una reflexión de una disyuntiva que afrontamos los hombres de hoy: el ser absorbidos por la rutina diaria de labores, o liberarnos en el amor y el cariño a nuestros seres queridos.

Ese es el caso de Rafael Belvedere, obsesionado hasta el paroxismo con la administración de su restaurante familiar sin darse cuenta que esa conducta lo está alejando de su entorno afectivo: una madre enferma de Alzheimer, un padre que quiere cumplirle el sueño a su esposa, una hija que no sabe lo que es su papá y una novia casi no tomada en cuenta.

De repente un infarto, una alerta de la vida para remendar el rumbo y el difícil camino de recuperarlo todo, hasta un amigo de la infancia. En el cumplimiento de esta tarea se embarca Rafael Belvedere, un personaje que existe, porque existe Ricardo Darín, el mejor actor de cine argentino en la actualidad, y que plasma perfectamente el cambio de actitud hacia la vida.



Notable la escena cuando el hijo va a hablar con su madre al albergue y despiertan dentro de nosotros ternura y sobretodo nos enseñan que nunca es tarde para expresarle a una madre lo mucho que la queremos. Pero hay más, esta película también es una crítica social al sistema absorbedor que está desarmando a las familias, a la iglesia que no ha cambiado en nada su hipocresía y su interés económico, y al individuo que no quiere asumir compromisos con quien realmente tiene que asumirlos.

Es indudable así que está película haya tenido la acogida demostrada hasta hoy, un director como Campanella y una buena selección de actores como Darín, Norma Leandro (profunda interpretación), Hector Alterio, Natalia Berveke y Eduardo Blanco en el papel de un angel para Darín, fueron desde un comienzo garantía de la construcción de esta película, y recuerden nunca tengamos vergüenza de comprometernos, pues no son cosas de chicos, ¿acaso nos hay abuelos y abuelas que se siguen amando?

FICHA TÉCNICA:
Dirección: Juan José Campanella.
País: Argentina.
Año: 2001.
Duración: 124 min.
Interpretación: Ricardo Darín (Rafael Balverde), Héctor Alterio (Nino Balverde), Norma Aleandro (Norma Balverde), Eduardo Blanco (Juan Carlos), Natalia Verbeke (Naty).
Guión: Juan José Campanella y Fernando Castets.
Producción general: Adrián Suar.
Fotografía: Daniel Shulman.

jueves, 14 de junio de 2007

CRÍTICA: LA MALDICIÓN DE LA FLOR DORADA

UN IMPERIO QUE SE ESTREMECE DESDE SUS ENTRAÑAS

No es novedad que el cine asiático, especialmente el chino ha venido desarrollándose de manera impresionante en su técnica cinematográfica, y esta nueva entrega del director Zhang Yimou, el mismo de “La casa de las dagas voladoras”, es prueba de aquello. Esta película épica nos remonta a la china del siglo X, tiempos de emperadores y dinastías envestidas de un poder asentado sobre poderosos ejércitos de bravos guerreros que someten a la población a una servidumbre casi divina.

La historia en sí, nos habla de la vuelta al palacio imperial del emperador Ping y su hijo, el príncipe Jai, luego de tres años de estar batallando en el frente, con el pretexto de celebrar con la familia el festival Chong Yang, pero sus verdaderas intenciones están dirigidas a castigar a la emperatriz Fénix. Por otro lado el hijo mayor del emperador, el príncipe Wan, ha estado manteniendo una ilícita relación con la esposa de su padre y a la vez tiene un amorío con la hija del doctor imperial, que prepara una medicina “especial” para la emperatriz enferma, es el colaborador mas cercano de su majestad Ping, y está casado con una mujer cuyo pasado está ligado a la nobleza.

Entre todos estos enredos y personajes se esconden verdades que remecerán el imperio en su principal entraña: la familia real, especialmente la disputa entre los dos esposos, lo cual lleva a la emperatriz a preparar un golpe de Estado, cuyos indicios son el bordado de 10 mil flores doradas de crisantomo, con el fin de liberar a ella y a sus hijos, de la mano de hierro de su consorte, y es en este proceso donde una sangrienta batalla enfrentará a muerte a los gobernantes imperiales, antes de dar paso a revelaciones y desenlaces inesperados.


Con esta trama que aborda temas recurrentes en el cine de oriente como el incesto, la traición y la guerra, Zhang Yimou cuenta una historia que nutre la narrativa cinematográfica de imágenes imponentes por su colorido intenso y el manejo coreográfico de cientos de personas, principalmente en las escenas de acción. Así también, como por su detallado trabajo en vestuario y las maravillosas vistas del palacio imperial tanto en el día como en la noche. Respecto al trabajo de los actores creemos que Gong Li (La emperatriz) es la que más destaca dentro de todo el elenco por la interpretación de una mujer impotente de vivir como realmente quiere, aunque hubiera podido dar más.

Cabe mencionar para finalizar, que esta película nos muestra cómo dentro de las más altas esferas del poder en sociedades aparentemente estables y autodenominadas ejemplo a seguir, la traición y la poca moral rondan constantemente a los gobernantes, quienes ocultan sus bajezas mientras castigan a sus servidores incluso por decir algo que al rey , emperador o presidente no le gusta. Cuando terminó la película una pregunta se me vino a la cabeza. ¿Qué tanta similitud habrá entre el emperador Ping y el emperador de la casa blanca estadounidense?

martes, 12 de junio de 2007

ENTREVISTA: AUGUSTO CABADA, GUIONISTA DE CINE

“EL GUION DEBE ESCRIBIRSE PARA SER CONVERTIDO EN IMÁGENES Y SONIDOS”.

Hacer una película, ya sea un cortometraje o un largometraje, tienen un punto de partida importante que es el guión, donde nuestras primeras ideas acerca de contar una historia o tocar un determinado tema van tomando un orden y una forma. Muchas personas escriben guiones, pero son pocos los que se dedican exclusivamente a la labor de guionista, la cual demanda mucha creatividad y concentración.

Uno de ellos es Augusto Cabada, con quien nos reencontramos después de tiempo y como siempre accedió a nuestra entrevista con la amabilidad que lo caracteriza, para compartir parte de su experiencia y hablar de algunas nociones acerca del guión. Augusto tiene una amplia trayectoria en nuestro cine nacional, pues ha escrito los guiones de películas como “Sin Compasión”, “Bajo la piel” y “Muero por Muriel”, y ha coescrito con otras personas los guiones de “La Boca del Lobo”, “Caídos del Cielo”, “La Fiesta del Chivo” y “La Prueba”.

1. Augusto, ¿Cómo fueron tus inicios en el cine, sobretodo como guionista?

Yo estudie cine en la Universidad de Lima, porque me interesaba mucho, aunque no tenía claro qué iba hacer dentro del cine, y si al final me hice guionista fue porque sentía una alergia por la parte técnica del cine, mientras que contar historias sí me interesaba. Así me acerqué al cine, a través de las historias, los personajes, las ideas y todas las cosas que se pueden expresar a través de un guión, recién a partir de allí me fui interesando por otros aspectos de la realización cinematográfica.


2. ¿Cuál es la concepción que tienes acerca del guión, como lo definirías?

El guión es una guía, es una pauta, no es la película, pero es el plano del edificio, que puede contener mucho de lo que va a ser la película y que debería ser trabajado con rigor como se trabaja por ejemplo en la novela. Pero el que escribe un guión tiene que ser conciente que ese texto sólo existe para ser filmado, para ser convertido en imágenes y sonido, por lo tanto el guión no tiene un valor en sí mismo.

3. ¿Qué función cumple el guión en el proceso de realización de una película?

El guión es casi la película en muchos aspectos, pero no es la película, porque el guión está hecho de palabras, recién en las etapas de producción y realización éste se convierte en película. El papel que cumple el guión depende mucho de la película, hay directores-guionistas que se precian de no escribir nada antes de filmar e improvisan, por ejemplo Jean-Luc Godard y sus postulados, que era enemigo del guión; mientras que otros directores utilizan guiones de hierro. Yo pienso que cualquier camino es válido, cada director encuentra su manera de expresarse, cada película encuentra los caminos que necesita para ser posible. Entonces el papel que cumple el guión es variable también.

4. ¿Cuáles son las pautas que uno debe seguir para escribir un guión de ficción?

En realidad es muy difícil decir que hay pautas universales habiendo películas y estilos de trabajar tan diferentes. Yo diría que hay técnicas conocidas y estudiadas para escribir un guión clásico, ciertas constantes que el guionista debe observar considerando que su relato va a ser consumido por el espectador en una hora y media o dos horas. Entonces, la forma en que se cuenta la historia es muy diferente a la forma que lo hace un cuentista o un novelista.

Desde ese punto de vista si podría hablarse de ciertas pautas, por ejemplo, la necesidad de atraer la atención del público alimentando la tensión de la historia, o que las caracterizaciones de los personajes sean percibidas a través de las acciones, de los gestos. En general, que todo sea audiovisual, que el guionista tenga plena conciencia que lo que está escribiendo está siendo creado para ser visto y escuchado, no para ser leído.

5. Teniendo en cuenta que también se escribe con un lenguaje cinematográfico, teniendo en cuenta tu trayectoria, tu experiencia y la cercanía que tienes con el guión y muchos guionistas. ¿Consideras que el cine peruano tiene un lenguaje propio, es una imitación de otros lenguajes o es un lenguaje en formación?

Creo que los cineastas que crean lenguajes propios son contados, son momentos muy particulares en la cinematografía donde aparecen aportes nuevos en el lenguaje. En algún momento de los años 60’s o 70’s se hablaba del nuevo cine latinoamericano, de una nueva manera de narrar historias, pero viéndolo retrospectivamente, habría que preguntarnos si realmente hay un nuevo cine en Latinoamérica y si los cineastas actuales usan todos un nuevo lenguaje.

Creo que las diferencias se dan a varios niveles, desde la perspectiva de una escuela que marca pautas nuevas para narrar historias, como por ejemplo el cine argentino joven que tiene un estilo narrativo, visual y de sonido muy particular que uno puede reconocer película a película.

En el caso del cine peruano, no sé si aún ha surgido eso, siento más bien que nuestro cine está como en el camino por su falta de continuidad, por su falta de profesionalismo y su origen más artesanal, sin embargo siempre ha estado en lucha por cuajar un estilo narrativo propio, y en ese camino ha usado y asimilado el aprendizaje de otras escuelas y otras narrativas. Pero aún no tenemos una narrativa clásica del cine peruano, no se ha logrado ese grado cero de la escritura.

6. Desde una visión panorámica, ¿Cuál sería tu diagnóstico u opinión sobre la situación del cine peruano, sobretodo con el de los últimos años donde parece que no se encuentra una empatía con el público?

La empatía es relativa, los gustos han cambiado. Hay ciertas películas que ha atraído la atención del público como “Mañana te cuento”, “Chicha tu madre” o “Paloma de papel”, las cuales no se pueden considerar fracasos, mientras que hay otras películas que no han conectado con el público. Aquí habría que hacerse preguntas, primero ¿Qué pasa con el público? Y segundo ¿Qué pasa con el cine?

Yo creo que el cine peruano padece la crisis de carecer completamente de un marco legal, que le permita funcionar y existir como sí ocurre en otras cinematografías latinoamericanas. Esa falta de continuidad es letal. Por ejemplo, mi caso personal, yo empecé haciendo cortos a los veintitantos años y he dirigido mi “primer” largo a los cuarentitantos; eso te muestra un panorama de la situación ya que no soy el único, pues mucha gente que estaba lista para pasar al largo en los años 90, vio postergados sus proyectos y tuvo que dedicarse a otras cosas para poder sobrevivir.

A pesar de eso se ha seguido haciendo cine, y eso es sumamente edificante, sumamente alentador, y veo con particular interés a la nueva generación entre los que mencionó a Eduardo Mendoza, Claudia Llosa, Fabricio Aguilar, Josué Méndez, que están haciendo sus películas y sacando adelantes sus propuestas. Creo por lo tanto que es posible renovar el cine peruano, y es posible hacer un cine que reencuentre su contacto con el público y atraiga la atención de la crítica internacional.

7. Sin embargo Augusto te comento que una miniencuesta aparecida en el diario Perú 21 hace unos meses, daba como resultado que la misma gente, el público, calificaba a las películas peruanas de regular hacia malas, y argumentaban eso debido a que la temática sólo ce centra en sexo, droga, delincuencia y los diálogos están repletos de lisuras. Partiendo de esto, ¿Crees que el bajo nivel de las películas peruanas en su mayoría pasa por un problema de guión?

Te señalaba que aún estamos a la conquista de ese grado cero en la escritura, en la cual nos podríamos sentir cómodos y contar historias desde un comienzo para agarrar al público y no perderlo, interesándolo, cautivándolo, fascinándolo. Creo que hay películas que han tenido más logros que otras en ese terreno, que el público fue a verlas, le gustaron y las recuerda.

Pero creo que todavía no alcanzamos un gran nivel, por las pocas películas producidas, por la dificultad de hacerlas, por la falta de oficio, que es lo fundamental y que sólo se adquiere haciendo constantemente cine. Todo esto deja una huella en nuestro cine y hace que el promedio de nuestros films no tengan ni el acabado, ni la calidad, ni la agilidad narrativa que podemos encontrar en otras cinematografías.

Sin embargo creo que tampoco debemos distorsionar las cosas, porque el común del cine norteamericano que vemos ha caído muchísimo en su interés, en su narrativa, en su imaginación y sobretodo en su creatividad, lo cual es una pobreza nada digna de aplauso.

También creo que el público podría equivocarse; censurar y discriminar a veces con criterios moralistas a las películas peruanas me parece que son prejuicios, pues se argumenta que no gustan, porque aparecen desnudos, se hablan lisuras, se consumen drogas, etc, y sin embargo dos películas como “Django” y “Mañana te cuento” que contienen esos elementos han sido un éxito de taquilla. Y no lo digo por criticar a las películas, sino me ciño al argumento que la gente misma da. Entonces ¿En qué quedamos?

Además, muchas películas norteamericanas que tienen éxito de taquilla, están llenas de obscenidades, imprecaciones, lisuras y situaciones que van en contra de la moral, sólo que por estar en inglés no las comprendemos en su mayoría. Y allí sí parece que a la gente no le interesa lo moral.

8. Tu has escrito y dirigido la película “Muero por Muriel” ¿Qué significó escribir el guión de tu primer largo y cuánto tiempo te tomó?

Bueno, en realidad para mi no es mi primer largo, suena un poco paradójico, pero yo no lo escribí para que sea mi primer largo, nunca me interesé en ese proyecto como realizador; era simplemente un trabajo que se me encomendó, iba a ser el film debut de un amigo, su ópera prima, y esa fue la razón principal por la que me animé a colaborar con él en el guión. Pero como te digo, nunca vi eso como un proyecto personal.

Las razones por las que terminé dirigiendo fueron accidentales; aparte el proceso ha sido largo, y las razones por las que se ha demorado el proceso no tiene nada que ver conmigo, tienen que ver con la productora, con su solvencia. El guión fue sometido a muchas reescrituras y cambios en cada etapa según quienes estaban involucrados, y la dirigí, porque el director dejó el proyecto en un momento que era urgente realizarlo. Y así debute en el largo, casi sin querer, con mucho peros, muchos reparos, pero al final lo hice.

9. Si bien es cierto la película ya se terminó de rodar, ¿Cuáles son las razones que demoran su estreno?

La Post-Producción, que implica costos, pero sobre eso no te puedo decir mucho, porque a tal punto soy ajeno a las razones de dinero y de producción, que desconozco cuánto ha costado la película. No he tenido manejo de ninguna cuenta, ni he administrado el dinero con el cual se ha hecho la película; ni sé en realidad cuánto se está gastando en cada etapa, pero sé que cada una ha significado un retraso, como por ejemplo la edición que se hizo relativamente rápida, el trabajo de sonido, la mezcla, el trabajo de copiado. Todo eso ha sido un proceso largo, en lo que se refiere a la toma de decisiones para los productores ciertamente.


10. ¿Tienes algún otro proyecto personal en mente para volver a escribir y dirigir, ya de repente con más ganas, voluntad o interés?

Bueno, en realidad uno siempre debe ponerle ganas a lo que hace, aunque sea lo que no haya elegido. Uno igual ya está “montado en el caballo” y trata de hacer lo mejor posible. Y si bien es cierto esa película no refleja mis ambiciones como director, ni está hecha en un marco en el cual me haya podido sentir completamente cómodo, uno siempre deber dar lo mejor, tratar de hacer suyo el proyecto e inyectarle algo.

Y bueno sí, tengo un par de ideas, que me gustaría convertirlas en guión, pero ocurre que ahora estoy trabajando dos guiones para otros dos realizadores, un poco lo que siempre me pasa, sumado el accidente de haber terminado dirigiendo una película porque el director se fue. De pronto si no ocurría eso, seguía escribiendo otro guión para otra persona. Pero confío en poder aplicar las cosas que he aprendido por prueba y error haciendo esta película, en alguna futura película en la cual me pueda sentir más satisfecho.

11. ¿Cuál sería tu mensaje para los jóvenes, en especial para los interesados en el cine y en escribir y contar historias?

Lo primero que les diría es que se pregunten si su vocación es honesta y auténtica, si realmente están dispuestos a comprometerse en esto, porque hacer una película en el Perú es dificilísimo. A veces uno se pregunta después de un largo proceso, después de haber zanjado dificultades, si hay una especie de compensación para todo eso, y no son pocos los colegas que a veces me buscan para quejarse un poco de sus problemas, y lo que les digo en el fondo, y me digo a mí mismo también es que “sarna con gusto no pica”, diciéndolo un poco vulgarmente.

Es decir, por algo estas haciendo cine, tu profesión te ha escogido a ti, que si tienes esa necesidad de hacer, estas en lo correcto y no debes hacer otra cosa. Pero si tu vocación no es auténtica, pregúntatelo bien, porque tal vez no vale la pena, estás perdiendo tiempo y deberías dedicarte a otras cosas.

En segundo lugar, les diría que el compromiso con la profesión implica también un compromiso con el rigor, con la seriedad, es decir tomarse las cosas en serio. Hacer una película es difícil, implica dinero, tiempo, energía y trabajo de mucha gente, entonces si vamos a levantar una empresa tan laboriosa como es hacer una película, tratemos de poner en ella el mayor empeño.

Tratemos por ejemplo, en el ámbito que a mí me concierne, de escribir un guión lo mejor que sea posible, no lanzarnos, pues veo esa tendencia con cierta preocupación en los últimos tiempos. Lanzarnos a buscar el dinero y tratar de hacer la película sin estar muy seguros de por qué la hacemos, no es muy adecuado, aparte debemos preguntarnos antes de rodar, si el guión está todo lo bien que podría estar, si los personajes están claros en sus motivaciones, si son lógicas o no, si la historia tiene sentido y finalmente preguntarnos algo tan elemental como: “¿qué quiero decir?”, “¿para qué estoy haciendo la película?”, “¿vale la pena compartirla con 30000, 50000 ó 100000 personas?”.

En ese sentido yo pienso que todo guionista y realizador tiene una responsabilidad, por lo menos ante el público. Y si bien es cierto que el primer espectador de la película que uno hace, es uno mismo y trata de complacerse por igual, esto tampoco es escribir un poema en la mesa de un café. Entonces hay un cierto rigor que se le puede exigir a alguien que quiera dedicarse a esto.

Así Augusto nos deja interesantes apuntes para tratar de escribir un guión, y poder realizar un cortometraje, o si tenemos mayores posibilidades, un largometraje, pero siempre teniendo en cuenta que el guión debe estar bien elaborado, eso nos puede asegurar un buen resultado en la película. Desde aquí te agradecemos nuevamente Augusto y te deseamos muchos éxitos, esperamos que pronto podamos ver una película escrita y dirigida por ti e inyectada de mucha convicción.

Reedición de entrevista realizada el 2006 para "Tinta Libre", revista cultural virtual.
Reportero: Eduardo Rodríguez Arana / Reportero Gráfico: Daniel Anteparra Osorio

martes, 5 de junio de 2007

ENTREVISTA: FEDERICO GARCÍA, DIRECTOR DE CINE PERUANO (Segunda Parte)

Una frase importante para los futuros cineastas:
“LO FUNDAMENTAL PARA UN CINEASTA ES SER CONSECUENTE CON LO QUE UNO CREE”

Encontrarse con Federico García nos fue grato por dos motivos, primero por darnos cuenta de, que lo mucho que se dice de él en aspectos negativos, no son más que mentiras o ataques sin argumentos. Y segundo, porque descubrimos que no sólo estábamos ante un cineasta, sino ante un hombre de amplios conocimientos que hace cine asumiendo un compromiso con las clases populares. Eso le ha generado muchas satanizaciones y censuras de sus trabajos por parte de algunos seudocineastas de las clases altas, pero como todo ser humano que lucha por sus ideas, Fico avanza contra viento y marea.

En esta segunda parte Fico nos habla de muchas cosas reales en referencia a nuestro cine nacional, cosas que deben ser tomadas en cuenta si es que queremos cambiar la situación de este arte en nuestro país y para hacerlo hay que identificar los problemas. Como dice uno de los libros de José Saramago, “no cambiaremos de vida, sino cambiamos la vida”.

8. ¿Ud. cree que el cine influye en la formación cultural de un pueblo?

Evidentemente. Hay una frase de Julio García que dice: “En el mundo actual, los cuatro medios de comunicación más importantes son tres: Cine y Televisión”. Esto es un juego de palabras, y claramente rescata la importancia del cine como medio influyente en las masas para formar un pensamiento cultural.

9. ¿Cuál es la función social del cine, y en qué medida aporta al desarrollo social?

El cine lleva la problemática social a un proceso de comprensión y reflexión a través del arte, en ese sentido, su función es de comunicación. ¡No existe cine apolítico! Lenin, en uno de los primeros decretos de la Rev. Rusa dio una ley de cine, Fidel Castro también y sumó a esto la creación en el 59 del ICAIC (Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica), Chávez acaba de dar una ley de cine en Venezuela. Y esto, porque se dan cuenta de la importancia del cine: la recuperación de la identidad nacional, reflexión sobre la problemática nacional, hacer pensar a la gente. El hecho que la gente reflexione sobre su realidad viéndose reflejada en el cine, es una importancia capital para el desarrollo de un país.
10. ¿El cineasta debe ser una persona comprometida con su realidad, o comprometido consigo mismo?

No puedes separar ambas cosas, si tú eres un hombre honesto, te vas a comprometer con tu realidad. Lo natural es que cada uno exprese lo que más conoce, el medio donde se desenvuelve, su cultura. De la manera que mejor puedas expresar mejor esto, serás un artista auténtico, y ese compromiso es tanto personal como social, no lo puedes desligar. Pues tú no puedes ser auténtico contigo mismo, haciendo algo que no crees. Lo fundamental para un cineasta es ser consecuente con lo que uno cree. Tú no puedes alquilar tu pensamiento ni tu instrumento artístico a nadie, si lo haces te estarías vendiendo para ganar dinero y evidentemente el resultado será malo. La única manera de trascender en lo que haces, es ser auténtico contigo mismo y perfeccionar tus medios expresivos.

11. Teniendo en cuenta la inevitable relación entre cine y política. ¿Cree Ud. que el cine es parte también de la lucha de clases?

Claro que sí, la famosa torre de marfil no existe, no existe una sola película en el mundo que no sea política, no existe el cine neutro. Por ejemplo, el peor Rambo que tú veas, el más comercial, es una manipulación mediática para que influya políticamente en la gente y la domestique con una determinada manera de pensar, inclusive con determinados códigos expresivos.Cualquier película tiene ingredientes políticos, porque expresa relaciones humanas y estas no pueden estar desligadas del conjunto de la sociedad. Los que dicen que hacen sólo un cine artístico, están mintiendo, porque expresan una manera de pensar de manera pública, y eso es política.

12. Profesor, sabemos que el factor económico es el principal escollo para el desarrollo del cine peruano y latinoamericano en general, pero ¿Qué otros factores impiden su desarrollo?

Básicamente la dominación extranjera y particularmente la norteamericana, porque nos impide la creación de un mercado interno donde el cine peruano pueda darse. Las pantalla peruanas están colonizadas por los gringos que tratan de excluir las producciones nacionales, programándolas en malos horarios, cambiándolas abruptamente de salas, etc. El Estado debería proteger de estas agresiones al producto nacional regulando el mercado, para que la ley del mercado se cumpla y sea el público el que decide si la película se queda una o veinte semanas. Es decir, que una película peruana, entre en igualdad de condiciones a la cartelera.

13. ¿Considera Ud. la existencia de un cine popular, o hablamos de un cine popularizado (impuesto)?

Lamentablemente el cine que se da, es el procesado por Hollywood, que es comercial y coloniza los cines para que la gente sólo vaya a divertirse y no piense en nada, pero existe el otro cine, aquél donde la gente se ve, y eso también puede ser un éxito popular, por ejemplo cuando estrenamos “Túpac Amaru”, se convirtió en la película de mayor público en la historia del cine, más de un millón de personas la vieron.

Eso lo tenemos registrado, pero los historiadores oficiales del cine se han olvidado. Lo que pasa es que a nosotros nos quieren olvidar, porque nosotros hacemos un cine de alguna manera antisistema, entonces no encajamos en lo que ellos creen que debe ser el cine, por lo tanto todo lo que hemos hecho han tratado de ningunearlo, de decir que no sirve, y otras cosas, omitiendo que tenemos varios premios internacionales, pero bueno esos premios más que significar la gloria para nosotros, significa que hacemos un cine serio y popular, con el cual el público se ha sentido identificado. Inclusive hace poco, cuando canal 7 (TNP) censuró y prohibió la emisión de la miniserie que hicimos sobre Mariátegui, hubo gente que organizo protestas y plantones, eso nos hace sentir muy gratificados con nuestro trabajo.

14. Volcándonos un poco hacia una mirada panorámica de nuestro cine latinoamericano. ¿Qué país de la región ve Ud. como referente o ejemplo a seguir?

En este momento en América Latina, los argentinos están haciendo un cine importante, es más, siempre lo han hecho y son los que resaltan en calidad. Igual Brasil. Respecto a las demás cinematografías, el cine cubano lamentablemente no está a la altura de sus inicios. Hay un cine ecuatoriano y chileno importantes, y en Bolivia también, pues se están haciendo cosas muy interesantes. Pero la mejora de nuestro cine, lo vuelvo a afirmar, pasa por la creación de un mercado común, de integración, crear medios compensatorios para que una película peruana sea considerada nacional en Venezuela o Ecuador y viceversa, gozando todas las películas, de las ventajas que pueden dar los Estados. En la medida en que avancemos en el proceso de integración latinoamericana, vamos a dar un gran salto adelante también en la comunicación.

15. Profesor. Ud. en la actualidad ¿Conserva la perspectiva de seguir haciendo cine?

Claro, hasta que las fuerzas no me abandonen. Tenemos un proyecto, un guión que vamos a realizar pronto, es una historia muy real y se llama “Cadena Perpetua”, trata sobre un inocente condenado falsamente por terrorismo. Una historia muy dramática e interesante.

16. Cómo última pregunta. ¿Cuál sería su mensaje para la juventud y más puntualmente, para los jóvenes que quieren hacer cine?

Básicamente vean cine, con una perspectiva crítica, si la película que ven tiene mérito, véanla dos o tres veces, y descubrirán varias cosas, esa es la mejor escuela. Incluso vean cine malo para que sepan lo que no se debe hacer. Y también le digo a los jóvenes que siempre tengan algo que decir, expresando su realidad, su ambiente social. Lo demás, vayan a talleres de fotografía, producción, edición, guión, etc. Así tendrán los instrumentos técnicos para que dominen la materia prima y hagan su película; pero lo principal está en tu cerebro, qué es lo que quieres decir, y eso sí debe ligar con las preferencias del público, pero no por el lado del morbo, sino por el lado de lo que es importante, la vida misma.
Así terminó este interesante diálogo, la impresión que Fico nos dejó fue totalmente opuesta a la que muchos nos habían dado, pues ahora que lo conocemos, sabemos que es un cineasta de palabra y acción, comprometido consigo mismo y con su realidad, y cuyos aportes al cine y la cultura peruana, algún día serán reconocidos como debe ser, desde aquí, gracias Fico. Esperamos que sigas trabajando por nuestro cine nacional un largo tiempo.
Reedición de entrevista realizada en marzo del 2006 para la sección de cine de "Tinta Libre", revista cultural virtual.

Reportero:Eduardo Rodríguez Arana / Reportero Gráfico: Daniel Anteparra Osorio