jueves, 31 de mayo de 2007

PERFILES: "Carlos Sorín y la grandeza de un cine sencillo".

Carlos Sorín nació en Buenos Aires en 1944, dedicado netamente a la publicidad durante su juventud y parte de su adultez, incursiona en el cine en el año 1986 con su ópera prima titulada, “La Película del Rey”, sobre un joven cineasta con intención de filmar una película sobre un loco francés que en siglos pasados se proclamo rey de la Patagonia y la Araucania. A este proyecto le sigue una película inédita llamada “Eterna sonrisa de New jersey” en 1989.

Estas dos películas significaron para Sorín el paso del cielo al infierno, pues mientras que la primera le trajo variedad de elogios y buenos comentarios, la segunda lo derrumbo cinematográficamente, pues la voz de que su segundo film fue un fracaso, era casi unánime. Después de esta experiencia, Sorín se alejo completamente del cine, su nombre prácticamente había desaparecido del ambiente.

Pasaron muchos años, y en el 2002, una sorpresa se dio en el Festival de San Sebastián, una película argentina titulada “Historias Mínimas” que relata la historia de un viejo, un vendedor y una ama de casa, que viajan en busca de sus sueños; se alzó con el premio especial del jurado; el director era nada más y menos que Carlos Sorín. Esto fue un punto de partida para una vuelta fructífera, Sorín había despertado del letargo con una visión muy sencilla del cine, pues los elementos componentes de su film, poseían una simpleza única, empezando por las actuaciones y terminando en los escenarios.

El 2004, Sorín vuelve rápidamente con otra historia de amistad y esperanza ambientada en la patagonia llamada “El Perro”. Nuevamente una historia sencilla, la de Juan Villegas, un hombre de 50 años desempleado, que en ese ir y venir por las carreteras, haciendo cachuelos, recibe de regalo un perro fino de raza, que se convertirá en la razón de tener alegrías en medio de tanta tristeza, y la oportunidad de sentirse alguien en medio del olvido. Su última película “El camino de San Diego”, cuenta la vida de un muchacho de la provincia argentina que va en busca de su idolo, quien es ni más ni menos que Diego Armando Maradona.

En suma, el cine de Sorín, es grande por su simpleza, paisajes naturales, personas que se interpretan así mismos (actores no profesionales) y una cotidianidad tan humana, que nos metemos en la historia y sentimos que la calma y la tranquilidad nos envuelven, pues la empatía y la comunicación es clara, esas historias son nuestras, sin importar las nacionalidades. Y cada vez que nos vemos reflejados en las pantallas, nos alegramos de saber que alguien piensa en nosotros, de saber que nuestras historias de lucha y supervivencia en esta sociedad capitalista, no son tan mínimas.

martes, 29 de mayo de 2007

ENTREVISTA: FEDERICO GARCÍA, DIRECTOR DE CINE PERUANO.

“NO PUEDE EXISTIR LENGUAJE CINEMATOGRÁFICO SIN REFERENTE CULTURAL”

Sentados en los muebles de su acogedor departamento, con su vasta biblioteca a nuestro costado, y con unas ventanas cuya panorámica vista nos hace sentir pequeños en una inmensa ciudad como nuestra Lima, Federico García Hurtado, director de cine, nos recibió una mañana de sábado para llevar a cabo la entrevista que habíamos pactado. Desde que llegamos hasta que salimos, el calor humano de su hogar, se sentía no sólo en él, sino también en Pilar Roca, su compañera y productora de sus películas.

Realizador de 13 largometrajes entre los que destacan “Kunturwachana” (1977), “El Caso Huayanay” (1981) y “Tupac Amaru” (1984); Federico García, conocido cariñosamente como “Fico”, nació en Cuzco en 1937, de formación autodidacta en el cine, compartió con nosotros parte de su experiencia y sus pensares sobre la situación actual de nuestro cine nacional, muchos de los cuales compartimos.

1. Profesor García, como primera pregunta, ¿Cómo fueron sus inicios en el cine?

El principio de todo fue mi interés por la fotografía, por la imagen. Tenía mi propio laboratorio y equipos que yo mismo fabricaba. Luego ejercí el periodismo como jefe de prensa del Ministerio de Energía y Minas, hasta que sucedió un hecho que me llevó a realizar mi primer registro en cine; me refiero al descubrimiento del Petróleo en Pabayacu-Cuzco, en los años 70. Fui a cubrir ese hecho, y me di cuenta que mientras el país celebraba los chorros de petróleo, los verdaderos héroes, los obreros, vivían en condiciones de abandono y enfermedad. Dimos a conocer esta situación registrándola con una cámara de 16 mm, a este trabajo lo llame “Los Trocheros”. Otro de mis primeros trabajos y que me abrió el campo al cine grande, por ganar un premio de la crítica en Moscú, fue “Kunturwachana” (“Donde nacen los Cóndores”), que trata sobre como los comuneros llevaban a cabo el proceso de reforma agraria en ese entonces.

2. ¿Qué otras experiencias han sido claves en su formación como cineasta?

El hecho de incorporar a la masa al cine, trabajar con los mismos protagonistas de la realidad una ficción, que ellos mismos reproduzcan sus propias experiencias. Un ejemplo claro son mis películas “Kunturwachana” y “El Caso Huayanay”. Allí tuve que desarrollar una técnica de dirección para crear una trama que permita la improvisación de diálogos y gestos por parte de los comuneros, y obviamente evitar una extensión de las tomas. Esto me causo mucha satisfacción.

3. Túpac Amaru es su película más premiada y reconocida en el cine nacional e internacional. En ese sentido, ¿la considera su obra más significativa?

Bueno, es la que más éxito tuvo, por los premios y su proyección en varios países, me trajo muchas satisfacciones, pero los trabajos que hice con los indios de Cuzco me dejo un sabor más gratificante, por el hecho de tener una experiencia de penetrar más en mi mundo, pues yo soy quechuahablante y eso me ayudo a encontrarme conmigo mismo.

4. Profesor, entrando ya un poco más al plano conceptual, ¿Cómo definiría Ud. el cine, cuál es su concepción?

El cine es un medio técnico que tiene dos virtudes: es un medio de comunicación de masas y es un canal para expresar ideas. Sin embargo tiene una limitación, el cine es una industria, así para hacer una película se necesita invertir un capital y muchos jóvenes chocan con este obstáculo, aunque la tecnología digital brinda mayores posibilidades de abaratar costos de producción. El cine también lo considero una síntesis de todas las artes, una conjunción de pintura, fotografía, música, etc.Por otro lado considero que el cine, en países como el nuestro, es como un receptáculo de la memoria colectiva de nuestra nación, los cineastas debemos rescatar esa memoria nacional, llena de grandes personajes como Mariátegui, para que el pueblo no olvide su historia, ni pierda su identidad. Pues solamente los pueblos que tienen conciencia de sí mismos, de su historia, de su memoria, son pueblos trascendentes.

5. El cine está compuesto de varios elementos, tales como la imagen, el sonido, los diálogos, etc. ¿Considera Ud. que hay algún elemento cinematográfico de mayor importancia, aquel que traza el perfil de la película?

Bueno, lo principal es que tengas algo que decir, que cuentes una historia. Si ésta y los personajes están bien trazados, el resto es simplemente artesanía, pues si lo que quieres comunicar está claro, la fotografía, la música, y lo demás son elementos complementarios para que la película salga bien.

6. Estos elementos de los cuales hablamos, en su conjunción generan un lenguaje cinematográfico. ¿Cree Ud, que el cine peruano tiene un lenguaje propio, un lenguaje en formación o es una burda imitación de estereotipos americanos?

Tu pregunta es interesante y polémica, porque esta es una vieja discusión que hay entre críticos y realizadores de cine. Para mí no puede existir un lenguaje cinematográfico único como quieren los críticos, mucho de ellos sólo procesan el lenguaje hollywoodense como único a nivel planetario y consideran sólo a eso, cine. NO PUEDE EXISTIR LENGUAJE CINEMATOGRAFICO SIN REFERENTE CULTURAL, es decir, cada película posee un lenguaje en concordancia con su cultura de origen. Si tu me dices que a nivel de lenguaje el cine es conjunción de imagen y sonido, de acuerdo, eso es universal, pero el lenguaje tiene que ver con el referente cultural. No es lo mismo hacer una película para nuestra población andina, que otra para nuestra población urbana. Existen tantos lenguajes cinematográficos como culturas que se expresan a través del cine existen.

7. ¿Cuál sería su diagnóstico sobre el cine peruano de los últimos años?

Es lamentable la situación, partiendo del gobierno de Fujimori, que derogó la ley 19327, y dio una ley de concurso que reparte una media de 200 mil soles, que casi siempre se llevan unos tres o cuatro privilegiados. Esto ha hecho que la gente se vuelque a hacer cine, primero autocensurándose, pues no se tocan temas serios debido a que ese proyecto no sería aprobado por la burocracia, y segundo, que hagan cine pensando más en lo comercial, por eso ahora sólo vemos películas banales donde se privilegia el crimen, el sexo, el homosexualismo; degradando las propuestas y pareciendo que ya no hubiera historias reales que contar. Con esto no digo que hay que eliminar la temática banal que acabó de mencionar, pues hay gente que le gusta hacer eso, pero lo que sí, en un país rico de historias reales y sociales, eso no debería primar, y más aún que se hagan películas lamentables con el dinero de todos.

Por otro lado nuestro mercado es muy pequeño, la inversión en cine es cuantiosa y generalmente el mercado peruano no retribuye esa inversión, porque el mercado está en manos de las transnacionales, en especial de los norteamericanos, que no dejan caminar a las producciones nacionales.Otro problema es la falta de recursos económicos, ante eso proponemos la creación de un fondo financiero, este fondo prestaría dinero a proyectos previamente calificados, y aquellos que garanticen una buena producción y realización, así se asegura recuperar la inversión y la devolución del préstamo, para mantener el fondo y seguir promoviendo otros proyectos, sobretodo el de los jóvenes. Obviamente ésta propuesta está en contra de la dádiva a fondo perdido, no se puede regalar la plata a nadie, no es posible que un proyecto cinematográfico en un país pobre, reciba 200 mil dólares, cuando muchos otros proyectos buenos, incluso algunas de nuestras películas no pasan de los 20 mil ó 30mil dólares.

Hasta aquí la primera parte de la entrevista a Federico García, en una próxima edición, concluiremos el interesante diálogo con este respetable cineasta consecuente con sus ideas y de gran sensibilidad social.

Reedición de entrevista realizada en marzo del 2006 para la sección de cine de "Tinta Libre", revista cultural virtual.

Reportero:Eduardo Rodríguez Arana / Reportero Gráfico: Daniel Anteparra Osorio

jueves, 24 de mayo de 2007

PERFILES: "Walter Salles y un cine para encontrarse uno mismo".

Walter Salles es un director brasileño de renombre en los últimos años del cine latinoamericano, nació en Rió de Janeiro en 1952. Su aprendizaje en referencia al cine se dio con una Maestría en Comunicación Audiovisual en la Universidad de California. Desde allí, su deseo de realizar no ha cesado.

Salles, ha dirigido 13 películas, sus primeros trabajos fueron documentales, y luego pasó a la ficción. Sus películas más notables son, sin duda “Estación Central”, que en 1998 ganó el Festival de Berlín con un Oso de Oro a mejor película y Oso de Plata a mejor actriz para Fernanda Montenegro.

Estación Central es la historia de un niño que pierde a su madre y decide buscar a su padre que no conoce, así accidentadas circunstancias llevarán a doña Dora, una escritora de cartas para analfabetos en la estación central de trenes a involucrase con el niño en aquella búsqueda por el interior del brasil.

Otros títulos son “Detrás del Sol”, una historia que refleja tradiciones de familias patriarcales rígidas en el interior Brasileño de siglos anteriores. “Diarios de Motocicleta”, sobre la juventud de Ernesto Guevara, etc.

Las películas de Salles se caracterizan por una búsqueda intensa de la identidad humana en cada personaje, el pretender rescatar valores como la solidaridad, la libertad, y el amor por los demás, eso lo plantea desde un enfoque que aborda un tema esencial en la sociedad, nos referimos a la convivencia humana y el proceso de aprendizaje que esta demanda, dando resultados positivos como en el caso de “Estación Central”, o negativos como en el caso de “Detrás del Sol”, que el hijo huye de casa por no adaptarse a la forma violenta de vida que su padre le imponía.

Y es que en estos tiempos las herramientas de la comunicación están tan desarrolladas que se podría pensar que la interrelación entre seres humanos ha mejorado, pero sucede todo lo contrario, cada vez hablamos menos, expresamos menos, confiamos menos y por ende es más difícil convivir con los demás. En ese sentido, el hecho que Salles rescate el interés de una búsqueda por la convivencia armónica en sus películas para encontrarnos a nosotros mismos en nuestra humanidad social, es sinónimo que su concepción del cine tiene una fuerte carga de humanismo expresado en lo sencillo y cotidiano.

martes, 22 de mayo de 2007

La trinchera del cine


Tal vez muchos se pregunten el por qué de este título para un blog que obviamente hablará de cine. La respuesta no es una sola, son varios los motivos que nos llevaron a ponerle este nombre. En primer lugar, el hecho de que el blog sea como un refugio personal para escribir cosas, un refugio desde donde se pueden disparar muchas ideas y a la vez protegerse, como pasa con una trinchera. Segundo, la obligada soledad en el camino de persistir contribuyendo a la defensa de nuestro cine peruano y latinoamericano para que sean realmente reflejo de nuestras vidas y una reflexión a nuestra realidad. Una soledad que conlleva, después del término de un proyecto colectivo llamado Tinta Libre, a continuar desde una trinchera. Tercero, el compromiso con un arte y una sociedad que pide a gritos una transformación que permita un mejor porvenir para todos. Así nuestro título es justificable y comprensible.

Tal vez otros se pregunten: ¿Qué tiene que ver el cine con la sociedad y un cambio en ella? Yo considero, como una vez dijo Javier Corcuera en una conferencia a la que asistí hace muchos años, que si bien es cierto una película no cambia el mundo, sí puede cambiar a las personas, y son ellas las que sí cambian el mundo. Tampoco sobredimensionemos lo que el cine puede hacer, porque la realidad misma nos cambia, pero creo que hasta donde puede dar, puede dar mucho.

El cine es un arte, y como todo arte se basa en una realidad concreta y en una posición concreta, así sus formas parezcan salidas de la nada, no puede haber lenguaje cinematográfico sin referente cultural. Por lo tanto el cine, es reflejo de cada cultura, de cada país, de cada grupo humano y todo el sistema de ideas que estos comparten.

Tomando como punto de partida estas palabras concebimos el cine como un arte y una técnica que conforman un todo indisoluble, una unidad que es una herramienta masiva para comunicar y expresar posturas o ideas, pero además es un instrumento para ayudar a forjar una identidad, para mantener una momeria colectiva y también claro, para entretener de una buena manera.

Así podemos manifestar que este blog de cine, asume tres principios básicos: Primero, reconocer la necesidad de una identidad en nuestro cine peruano y aportar en su formación; segundo, luchar por la democratización y apertura del cine, estando en contra del monopolio cinematográfico de Hollywood; y tercero, apoyar y felicitar a todas aquellas instituciones o personas que bregan por abrir camino en el cine nacional con una perspectiva solidaria.

Ahora que ya todo esta dicho, este blog ya tiene su identidad, y ahora que se sabe cual línea seguirá, espero que te guste y puedas aportar. Escribenos si algo necesitas opinar, no dudes que una respuesta tendrás, de antemano te agradezco que nos leas sin parar. Luces, cámara y acción.

El Director.